¿Qué podríamos hacer? Un cuento de Pere Calders.
¿Saben aquel cuento oriental tan bonito, que trata de un mandarín (chino, claro), que una noche soñó que era una mariposa y al día siguiente, al despertar, no sabía si era un mandarín o una mariposa?
Pues esto no es nada: a finales del año pasado, conocí a un comerciante del Port de
Pero no ha quedado bien: las noches de luna llena, croa. Y su señora, que tiene estudios y es muy moderna, quiere divorciarse. Parece mentira, cómo las historias, al pasar de Oriente a Occidente, pierden cuerpo y poesía.
(traducido por h.d)
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