martes, 20 de noviembre de 2012

EL CUCARACHO Y OTRAS AVENTURAS. PRÓLOGO DE MARCO TULIO AGUILERA GARRAMUÑO


EL CUCARACHO Y OTRAS AVENTURAS
de Ediciones de Educación y Cultura, el lunes, 19 de noviembre de 2012 a la(s) 19:40 ·
Si fuera posible meter los genes de Chéjov, Borges, Cortázar y Roberto Arlt en una máquina clonadora, con una serie de ajustes propicios, imagino que por el mejor desagüe saldría una criatura semejante a Héctor D’Alessandro, el autor de este feliz volumen de cuentos, casi todos dignos de la mejor antología.
 El primer texto se llama “Karma en El Corte Inglés”. Se desarrolla en una institución más española que la monarquía, una de esas inmensas tiendas departamentales donde se puede encontrar todo. Desde una lata de sardinas noruegas hasta una moto de alto octanaje, pasando por el más reciente bestseller y el platillo más exquisito de la alta literatura, todavía humeante. Este cuento está ambientado como casi todos los demás, en la Barcelona de este uruguayo maestro del aprendizaje creativo, de la programación neurolingüística y las redes sociales.
Héctor es un personaje que se atreve a subir a Youtube un video diario donde anuncia Cuentos curativos para recuperar amigos del alma o En 60 minutos puede desarrollar las habilidades para escribir Rayuela.
En sus conferencias, que lanza al mundo con un desparpajo de sabio y gurú dice: “Cuando oyes un cuento, recuperas amigos que estaban escondidos en tu interior” o “Al olmo no le pidas peras, pídele olmas” o “Soy mi propio amigo”.
Héctor D’Alessandro es el célebre autor de “El cucaracho”, cuento que merecidamente da título a este volumen y que es una relaboración jocosa de La metamorfosis, en la que logra hallar y trasmitir el lado luminoso de la experiencia de convertirse en un monstruoso insecto de duro caparazón. Relato, por cierto, lleno de sofisticadas trampas. Alcanza con leer la primera frase, esa de tan aparente sencillez: “Si no lo hago ahora, acabaré olvidándome de contar la ocasión en que me convertí, yo también, en una cucaracha”. Ese imposible olvido es una broma que nos aboca a entrar en un relato que a medida que avanza, con un lenguaje regocijante, nos mete en un universo doméstico de ribetes tan cómicos como dramáticos. En medio del relato y sin previo aviso, éste rompe, y no diré cómo, el “pacto autobiográfico” y el pacto ficcional y nada es lo que parece: el lector está envuelto en dudas, mientras el cuento se sumerge en un collage cada vez más acelerado de géneros hacia algo que entre otras sonoridades posee la de una leyenda urbana y la de una canción popular.
Su blog, Psicocuántico, nos muestra una foto de Héctor en el patio de su casa. Que no es suya sino rentada, a las afueras de Barcelona, en un suburbio que se llama Las Planas: en ella habita en el segundo piso una fantasmal ucraniana que grita como una koroboshjka enloquecida –y no me pregunten qué es una koroboshjka enloquecida porque no lo sé. Héctor se extasía y conmueve lanzando mensajes día a día y noche a noche al mundo desde su lap top hacia un planeta virtual cada vez más saturado por su voz y su imagen, eminentemente curativos. Porque Héctor no duerme, atropellado como está constantemente por una lucidez de loco feliz.
Vive en Las Planas, no me importa repetirlo, en las afueras de Barcelona, y sus mascotas son incontables piaras de jabalíes, no siempre muy corteses con los jardines y con los extranjeros, a los que Héctor ha llegado a tener en alto aprecio (me refiero a los animales, claro), gracias a su don de puercos salvajes aprendido con Francisco de Asís.
¿Qué tiene toda esta digresión que ver con los cuentos de este volumen? Todo, como el Corte Inglés, cuyo eslogan podría ser: “Aquí consigue todo… pero más caro que en cualquier otra parte”.
Héctor D’Alessandro y todo lo que lo rodea, para decirlo democrática y económicamente, es singular.
De entrada, en el blog Psicocuántico vemos una foto de Héctor D’Alessandro en una de sus mejores poses: atléticamente en cuclillas, su rostro redondo de hombre dichoso que no se decide a ser gordo, pero que nunca llegará a ser flaco; atléticamente en cuclillas, repito, como si fuera el fichaje más reciente del Barça; su rostro redondo, su bonhomía de oso panda, su pelo ligeramente rizado. Y abajo leemos: Héctor D’Alessandro. Coaching para escribir y PNL. Más abajo anuncia que en tres horas, con su asesoría, un alumno puede absorber la información necesaria para escribir Rayuela o el Ulises de Joyce. Por más inverosímil que sea la propuesta, yo les aseguro que si hablan con Héctor, terminarán convencidos.
Cortázar lo llamaría cronopio, yo lo llamo frenáptero, Oscar de la Borbolla lo llamaría ucrónico. Es, simplemente, un ser diferente al humano convencional, un cuarentón que guarda a un niño feroz y noblemente irónico en su iluminada pureza.
Y ¿qué tiene esto que ver con los cuentos de este libro? Cuando los lean me entenderán.
Ahora está el otro asunto: su parentesco con Borges. Recuerdo que le dije después de leer sus cuentos: Amigo, nunca llegarás a ser Borges aunque tienes su erudición y su manejo del lenguaje: te falta ese aire inglés; eres un mestizo, con todo lo mejor del mestizo y nada de lo peor.
En su blog y en sus cuentos hay toda una enciclopedia que envidiarían Diderot y Voltaire; hay burlescos cantos homéricos, hay poéticas abisales, hay un ingenio digno de Francisco de Quevedo.
“Yo vengo de todas partes”, dice.
Héctor D’Alessandro es una especie de hombre del paraíso, el cantado por Joseph South y repetido (quizás apócrifamente) por Borges. Es, mi amigo, un Aristóteles platónico, si tal engendro fuera posible.
 Todos los cuentos de este libro son extraordinarios, divertidos, ferozmente efectivos. Me he puesto a buscar en mi catálogo algún cuentista latinoamericano que tenga ese tino narrativo que hace que el autor dé en el blanco a todo lo que le apunta. He llegado a la conclusión de que sólo se le acerca uno: Julio Ramón Ribeyro. Sólo que Ribeyro tiene sus caídas; Héctor no.  Vive en la cima del arte de la narración breve. Con un agravante: todo lo que escribe tiene gracia y música. Y ya se sabe: la gracia es la belleza del alma. Y la música es el ritmo de la belleza del alma. Héctor nos ayuda a vivir… y siempre con una sonrisa. ¿Se puede pedir algo más a un cuentista?
Para terminar quiero copiar algunas interjecciones, desmesurados elogios, juicios sumarios, exabruptos, expresiones de envidia, que fui enviándole a Héctor por medio del Facebook a medida que iba leyendo. Tras leer “Karma en el Corte Inglés” escribí: “Majo, eres un maestro del cuento. Ribeyro es un payaso de la tele al lado tuyo”. Después anoté: “El cuento de Fayand es hermoso. Tiene la delicadeza y naturalidad de lo sencillo. Un toquecito de Chéjov y otro de Borges. Eres, amigo, un híbrido rarísimo”. Luego: “‘La rata’ es un cuento genial. Hace mucho tiempo no había leído un cuento tan bueno. Reclamo mi derecho de haber descubierto a un cuentista del tamaño de Ribeyro y Chéjov… Estoy pensando en la forma de exterminar a Héctor D’Alessandro para apropiarme de sus cuentos… Cuando seas más famoso que Borges y Cortázar voy a decir que yo te descubrí… Insisto, tu cuento del karma es MAG-NÍ-FI-CO. Tiene un sentido del humor superior. Me gusta más que cualquier cuento de Ribeyro. Cross my heart… Todos los cuentos de este volumen son memorables —no voy a decir que eliminé dos para cultivar el mito del cuentista infalible.
Es fácil hallar un libro con un cuento bueno, pero es casi imposible encontrar un libro con  TODOS  los cuentos no sólo buenos sino inolvidables. Éste es uno de ellos. El ejemplar único de una enciclopedia perdida.


Marco T. Aguilera Garramuño

viernes, 12 de octubre de 2012

Aprender es recordar.Una introducción al pensamiento narrativo.


Narrar es un modo de pensar, de razonar.
Y sus razonamientos están estructurados en forma de frases.
En el nivel más elemental las frases son unidades de sentido que
dan forma a imágenes, sensaciones y audiciones internas del escritor.
El resultado final de todas esas imágenes, sonidos y sensaciones se
traduce en frases, de modo que las frases narrativas son los razonamientos del escritor.
La opción por unas frases y no otras y su combinatoria constituye el modo de razonar
de cada escritor en concreto.
Hasta ahora este proceso se veía desde otras ópticas: estilística, narratología.
Pero observado y sobre todo experimentado como razonamientos o pensamientos
narrativos permite acceder al escritor al abc real de su modo especializado de usar
el pensamiento, la prosa y el discurso.
El proceso narrativo es un proceso básico del cerebro, que ordena de este modo la totalidad de la experiencia perceptiva y representacional.
Por ello el modo de pensamiento narrativo está en la base del pensamiento creativo.
Todos los otros modos de pensamiento surgen y se basan en este.
Por eso, acceder de nuevo a este modo de pensamiento, activarlo otra vez como una capacidad real y primigenia, no sólo permite escribir creativamente.
Facilita el que pensemos pensamientos de más calidad, claros y distintos, excelentes.
Que esa misma claridad permita filtrar todo el material sobrante y por tanto la memoria comience a trabajar de nuevo en un nivel de máximo desempeño.
En mi libro “Aprender es recordar. Una introducción al pensamiento narrativo” despliego y explico las bases de este pensamiento y cómo se estructura en tu cerebro, quieras o no.
En mis talleres entreno a tu cerebro para que recupere esta capacidad que te permite estar creativa en todos los momentos de tu día.

Compra ahora mi libro clickando sobre la imagen de la portada..
E infórmate de mis talleres off y online escibiéndome a hectordalessandro1@yahoo.es o contactándome
en la dirección: paulkaiman de Skype.

lunes, 1 de octubre de 2012

Aprender es recordar.Una introducción al pensamiento narrativo.

                         


 Para ser escritor hay que pensar como tal.
Este libro da las herramientas para pensar como un escritor.
Desde tiempos inmemoriales, los escritores han estado haciéndolo; este libro muestra con claridad una verdad evidente: los escritores, los narradores y los pensadores creativos piensan de un modo especial. Para hacerlo, usan tres operaciones elementales que hasta ahora nadie había señalado como tales; son siempre las mismas. Tres modos de pensar que siempre se han visto desde otros puntos de vista, jamás desde el punto de vista del cerebro del creador. Hasta ahora, el narrador se ha observado a sí mismo y a su trabajo con los ojos del analista, del crítico, del narratólogo, del esteta, del filósofo, del lingüista, del gramático, del retórico, pero sólo debe verlos con unos ojos que son los suyos: los del narrador. Desde allí todo se percibe diferente.
Todos los escritores deben leer este libro porque cambiará por completo su óptica acerca del fenómeno narrativo y de la escritura. Alguien ha dicho de este libro: “Llevo cuarenta años dando clases de escritura, y es la primera vez que leo un libro que se constituirá por sí mismo en una materia de estudio de todas las escuelas de escritura creativa del planeta: “Pensamiento narrativo”. Y lo más asombroso es que, como toda verdad útil, siempre ha estado allí delante de tu nariz”.

(Para comprar el libro clicka encima de la imagen de portada).

lunes, 10 de septiembre de 2012

Mis cursos en internet y el libro que los condensa.

Este vídeo "Curso completo gratis de Narrativa 1" forma
parte de una lista de reproducción que está en mi canal
http://www.youtube.com/user/hectordalessandro
y que ha sido consultado por miles de amables personas
que luego me han escrito para comentar de qué modo
y con qué alcance, este curso y otros que he subido
a youtube y otras plataformas, les ha cambiado la
escritura, la manera de ver la escritura y la profesión de
escritora o escritor y en muchos casos en qué sentido
les ha aportado un aliciente en medio de su particular
situación emocional y creativa.
A todos ellos les agradezco y les prometo que las
cntregas continuarán. También aprovecho para invitarlos 
ahora a comprar y leer el libro en el que resumo todos
los conocimientos que he procesado en estos años y 
que han encontrado la mejor forma que he podido
darles. El resultado es un libro y puedes comprarlo ahora 
clickando a continuación sobre el título:


domingo, 9 de septiembre de 2012

¿Eres coach y no has escrito tu libro? Pregúntame ¿cómo hacerlo? Héctor D'Alessandro


¿Eres coach y no has escrito tu libro? Pregúntame ¿cómo hacerlo?

Si eres COACH tu propio LIBRO es tu mejor CARTA DE PRESENTACIÓN.

Si eres un coach que se precie debes tener un libro escrito por tí.
 Tus clientes te lo agradecerán. 
  Pues allí estará recogida toda la sabiduría que tú posees y que esos clientes tanto aprecian en tí. 
  Yo, Héctor D'Alessandro, a mis 49 años, llevo 31 años escribiendo con éxito personal y profesional, en América Latina y en España. A los 18 años de edad gané mi primer premio como escritor en un jurado en el que presidia nada menos que el enorme Eduardo Galeano.
   He sido el autor de las biografías de personalidades en Sudámerica, libros que fueron auténticos bestsellers. (Naná, Vida de Miguela).
   Actualmente escribo y publico en todo el ámbito del habla hispana y comienzan a traducirme.
   Hubo un momento en que me puse a transmitir para todas las personas con total sinceridad todo el arte que he acumulado como escritor y como coach de Programación neurolingüísitica. Mis alumnos de PNL, de escritura creativa y mis clientes personales de coaching con PNL hace mucho tiempo que me pedían este libro en concreto. Ahora lo he hecho y estoy muy feliz, es además mi mejor carta de presentación.
   Nadie podrá comprenderte del mismo modo y sintonizar contigo siendo como soy escritor y coach de PNL.
   Estoy capacitado para trabajar contigo y que saques al mejor escritor que llevas dentro de tu corazón.
   No esperes más para escribir ese libro que refleje el o la gran coach que eres. Te asesoro desde la primera palabra hasta el momento importantísimo de editar. Hablemos.
   Un libro con el auténtico saber que posees reflejará tu identidad auténtica y las personas te lo agradecerán.
 Trabajo online y offline.
 En skype puedes encontrarme en el usuario: paulkaiman
Llámame al (34) 625 550 458

martes, 12 de junio de 2012

miércoles, 18 de abril de 2012

¿Para qué has venido a la Tierra? Rebirthing y PNL Héctor D'Alessandro.

La Hora Oscura. Héctor D'Alessandro. Psicocuantico.

La mujer invisible. Héctor D'Alessandro.

Lo que el Cronopio Redondo le dijo al Cronopio Plano. Héctor D'Alessandro.

Comienza el calor. Montevideo. 1976. Héctor D'Alessandro. Psicocuantico.

martes, 17 de abril de 2012

Armas de Destrucción Masiva. Héctor D'Alessandro. Psicocuantico.

De un Cronopio Plano. Héctor D'Alessandro. Psicocuantico.

Comunicación de mi prima Sybil. Héctor D'Alessandro. Del blog Psicocuántico

Parejas. Cuento de Héctor D'Alessandro del blog Psicocuantico.

Lo que el Cisne le dijo al Patito Feo. Metáforas. Héctor D'Alessandro.

miércoles, 4 de abril de 2012

El Guion Natal. Rebirthing y PNL con Héctor D'Alessandro

El Guion Natal. Rebirthing y PNL. 
Una experiencia muy profunda de liberación de creencias y bloqueos.
Héctor D'Alessandro puede "leer" tu guion natal y cómo se expresa en tu interacción mientras lo va corrigiendo con PNL y otras estrategias.
¿Para qué has venido a la vida? ¿Para qué has venido a la tierra?
¿Cuál es tu propósito?
El guion natal es un conjunto de pensamientos y pautas de pensamiento y de comportamiento inconscientes que producen resultados en tu vida.
No todos deseados ni positivos.
El trabajo que presentamos en Librería Arunachala es una poderosa y energetizante herramienta para disolver con amor el guión inconsciente y asumir el mando de un vida consciente.
Cada jueves a las 6 y 30 de la tarde estaremos trabajando para desvelar porqué se presentan en tu vida unos resultados que no siempre son los que deseas.
Trabajaremos en poner conciencia en cada momento de todo el año para que puedas ver y sentir de qué modo has estado creando unos resultados en tu vida que obedecen a una pauta.

¿Por qué cada año a la misma altura me pasan cosas similares?
¿Cómo es que con cierta regularidad se frustran mis proyectos siempre a la misma altura? Y también procesos inconscientes positivos como: ¿cómo es que siempre que empiezo algo de determinado modo sé que llegaré a su conclusión positiva?
Todos los pensamientos y las emociones que tuvieron tus padres o tus allegados desde el momento de tu concepción (e incluso antes) están grabados en tu cuerpo, en tus emociones y en tu mente. Muchas generaciones hablan por tu boca y muchas emociones que te dominan a veces ni siquiera son tuyas.
Para que descubras todo esto y que hagas con ellos lo más importante que puedas hacer es que realizamos este taller.
Cuando yo me libero, todos mis hermanos y mis hermanas humanos se liberan conmigo.
Héctor D’Alessandro, coach de PNL & Rebirther.
Infórmate en la Librería Arunachala. 93 317 80 23

martes, 20 de marzo de 2012

lunes, 19 de marzo de 2012



Hoy llegué al numero índice 145.000
Esto en términos de videoblogger significa alcanzar a los tres mejores del planeta. En año y ocho meses.
No me atribuyo ningún mérito, sólo lo atribuyo a mis Maestros. 
¡Gracias Patricio! ¡Gracias Lasse!
Ahora voy a por los millones en la cuenta b. ¡¡¡Un gran abrazo!!!

Snatam Kaur - Aad Guray Nameh

miércoles, 14 de marzo de 2012

Una Búsqueda sin Mapa. Héctor D'Alessandro







Héctor D’Alessandro. Narrador Oral.

Héctor D’Alessandro es un narrador oral que aprendió el arte de narrar historias de su padre, un narrador natural que encantaba a sus audiencias familiares y de amigos, y que enseño a Héctor qué elementos apreciar en el arte de un buen relato llevándolo a conversar y a escuchar a personas de su entorno en Uruguay que según su papá “supieran hablar, supieran conversar, conocieran el difícil arte de escuchar y supieran contar buenas historias, tanto porque tuvieran un acopio personal de anécdotas interesantes como porque supieran adornarlas con recursos adecuados que mantuvieran el necesario suspense y regalaran a su audiencia con una enseñanza que a veces no era del todo evidente”.
Héctor D’Alessandro se entregó con pasión al arte de narrar literario, y en este desarrolló una autoconciencia aguda que le permite manejar muchos elementos durante la relación de una historia y mantener la conciencia del oyente atenta a elementos diversos y a dimensiones inusitadas de las historias.
Ha descubierto al desarrollar sus recursos como narrador oral que este tipo de narración que siempre es una creación nueva y diferente incluso cuando se vuelve a relatar el mismo cuento posee recursos y una estructuración discursiva propia.
Héctor D’Alessandro está desarrollando actualmente un modelo de narración oral original que incluye las fuentes del relato terapéutico de la escuela ericksoniana como una sabiduría que aporta elementos de encantamiento, suspense y encapsulado de mensajes de poderosa influencia en la psique.
Utiliza en sus representaciones recursos procedentes del teatro y la representación.
Durante la representación de sus cuentos curativos induce en el público un estado de expectación constante y exploración creativa que facilita la apertura mental a nuevas posibilidades, por eso sus cuentos generan estados de creatividad y búsqueda creativa en los oyentes y generan el campo adecuado para el encuentro de soluciones o respuestas.
Un componente fundamental de su arte es la espontaneidad construida en base a la transparencia acerca de su verdad emocional de ese momento, ese momento en que está representando. 
Héctor D’Alessandro discurre de un modo siempre diferente acerca de su vida y sus reflexiones personales en la existencia y de qué modo sus experiencias personales le afectaron a su manera de percibir y de cómo su manera de percibir afectó a su modo de accionar.
Estamos ante un artista de la vida, alguien que ha desarrollado un arte particular de ver que bebe en fuentes casi infinitas puesto que Héctor D’Alessandro además de poseer una cultura vastísima ha desarrollado una memoria inusual y modos de acceder a su cantidad infinita de recuerdos de manera original.
Ha combinado la ficción y la no ficción con unos fines estéticos de eficacia impactante, de modo que cuenta relatos que parecen personales como si se tratara de cuentos de hadas o relatos míticos, relatos bíblicos o de García Márquez o de William Faulkner y cuenta asimismo relatos de hadas que adorna con la miríada innúmera de interpretaciones filosóficas y psicológicas que la humanidad ha producido –teoría que domina con solvencia casi de especialista- y apoya la verosimilitud de esos cuentos de hadas con recursos tan graciosos y sorprendentes como que “eso le sucedió a una vecina”.
Mientras narra revela para el espectador los trucos mediante los cuales se construye la magia y no obstante queda la percepción flotante de que por mucho que revele debajo de la superficie de lo revelado aún hay un noventa o más por ciento de arte y sabiduría ocultos bajo la aparente sencillez.
Partiendo siempre de la inagotable fuente de relatos y anécdotas que posee como patrimonio personal, no obstante cada representación varía en función de quienes estén presentes y en cómo participen, puesto que el público participa y surgen en ellos sus propias historias que se comparten, hecho que modifica la dinámica y Héctor disfruta porque en esos momentos accede a nuevas historias que reaparecen en la superficie bajo una luz distinta y esas historias permiten el acceso a siempre nuevos estados creativos, por eso el publico se retira contento y en estado de alta creatividad y entusiasmo.
En esos momentos en que se puede realmente sentir el sabor de lo desconocido emergiendo Héctor siente como le acuden nuevas historias y la dinámica entre el narrador y su público se enriquece por la presencia común humana de una naturaleza cada vez revelada de nuevo y que consiste en que somos seres que creamos historias para vivir dentro de ellas y poseemos al mismo tiempo la capacidad de fabricar llaves para abrir las puertas de esas historias y salir al aire libre de nuevas posibilidades.

jueves, 1 de marzo de 2012

Cuentos Curativos en Librería Arunachala. Héctor D'Alessandro

Hoy disfrutamos con Truman Capote, Robert Graves, 
la tradición judía Hassidica, la tradición esotérica cristiana, 
y con cuentos de y sobre mi madre. Un placer.


      "Vuelve a la Fuente y perdona a la Fuente en cada acto, en cada sílaba".
                                                                                                    Héctor D'Alessandro

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