¡Pobre céfiro, oh, pobre céfiro! Héctor D’Alessandro
El viento céfiro es el personaje más ajetreado de toda la Ilíada y nadie se lo agradece. Arriba y abajo a toda hora soplando sin parar. Trabajando por detrás de los grandes héroes sin descanso cambiando nubes y nubarrones, tramoyista incesante que sopla aquel decorado más a la izquierda, aquel otro más a la derecha y, pobre muchacho, nadie se lo agradece.
Es que este Homero, con eso de que no veía, tenía cada cosa.
Episteme: D'Alessandro, Homero, Ilíada, Psicocuantico, Literatura liquida
El viento céfiro es el personaje más ajetreado de toda la Ilíada y nadie se lo agradece. Arriba y abajo a toda hora soplando sin parar. Trabajando por detrás de los grandes héroes sin descanso cambiando nubes y nubarrones, tramoyista incesante que sopla aquel decorado más a la izquierda, aquel otro más a la derecha y, pobre muchacho, nadie se lo agradece.
Es que este Homero, con eso de que no veía, tenía cada cosa.
Episteme: D'Alessandro, Homero, Ilíada, Psicocuantico, Literatura liquida
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