Una de Paul Kaimán sobre el precio del petróleo.
La subida irracional de los precios del petróleo, además de enriquecer rápidamente a sus productores, fuerza de modo artificial la extracción de las cuatro últimas gotas que queden en el planeta. Cuatro gotas que representan varios decenios de abastecimiento y consumo. Esos fondos restantes están a varios millones de inversión de distancia; unas cantidades que ningún capitalista quiere invertir. De ahí que ahora predomine una visión no pesimista de las nacionalizaciones, cuando hace treinta años estas eran motivo para intervenciones y golpes de estado en países productores del tercer mundo. Se está permitiendo que líderes de retórica nacionalista intervengan en este sector con el objetivo de que ellos hagan la millonaria inversión con fines extractivos. Cuando todo esté dispuesto y el petróleo fluyendo, el capitalismo financiero volverá a mostrar su oscuro colmillo; hundirán los precios y se quedarán en subasta de urgencia con las inversiones que los idiotas de turno harán en estos años.
Cuando no entiendo un hecho llamo a Paul Kaimán para que me explique estas situaciones aparentemente incomprensibles. Paul sabe más por espía que por boxeador; como tal sólo recibió golpes y estos los recibe cualquier poeta.
Episteme: D'Alessandro, Psicocuántico, Literatura líquida, Paul Kaimán, El precio del petróleo
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