lunes, 16 de junio de 2008

Obediente a la noche. Héctor D’Alessandro

Obediente a la noche. Héctor D’Alessandro


Lee uno la Ilíada, libro asoleado, y pasa calor, aguza la mirada como si el sol le hiriera los ojos. En la Ilíada parece que siempre fuese de día, que el calor secara prontamente la sangre de las heridas y que el polvo que se levanta a raíz de la lucha impide la ejecución de los movimientos militares.

No es del todo cierto, en la noche, ya se verá, suceden hechos interesantes, pero el día tanto como la noche tiene sus leyes.

Lucha Héctor, al fin, con Ayax, y en determinado momento, tal y como compete a un hombre cabalmente formado, alaba las virtudes de su enemigo, hace de ellas un panegírico y le invita, con sorprendente espíritu deportivo a abandonar la lucha hasta el alba siguiente.

La noche comienza ya, dice Héctor, será bueno obedecerla.

Ofrenda regalos a Ayax, magníficos regalos.

Le invita a reflexionar en torno a cierto pensamiento. El ejemplo que darán.

“Combatieron con encono, se separaron unidos por la amistad”.

Que la noche descienda sobre nuestro espíritu.

: , , , ,


No hay comentarios:

Comparte, citando la fuente, todo aquello que te guste, recomienda estos contenidos, comunícate

Todos los derechos están protegidos mediante Safe Creative.

Excelencia creativa en Coaching para Escribir.

o al
2281 78 07 00 (de México)