Un vez me dio un dolor de muelas y yo teniendo dinero para ir al dentista postergué sin embargo la visita durante un año, tomaba cada dia calmantes y antibióticos y a veces me desmayaba de dolor, y solía llevar 3 mil euros en el bolsillo como cantidad habitual, ir al dentista salia solo 60 € pero yo no iba. Así hasta que un día algo cambio en mi, resultado de infinitos y constantes trabajos físicos y espirituales. Bajé una mañana del piso comencé a caminar por las calles y al primer dentista que vi lo convertí ya en mi dentista habitual hasta el día de hoy. Terminé con una relación y me juré que nunca más me ocultaría mis emociones. Ese día salió el sol para mi y comenzó con ese simple hecho una nueva vida.
Héctor D'Alessandro
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