sábado, 13 de agosto de 2011

Ser felices porque creemos en ello. Héctor D'Alessandro


"El hombre es un animal crédulo: tiende a creer aquellas cosas que piensa y justificarlas con argumentos. Esto se deriva del hecho de que es un animal que se hace preguntas y procura darles respuesta. Todo este sistema está articulado sobre la naturaleza humana y su tendencia a completar estructuras y llenar vacíos de significado. Por eso las instituciones totalitarias han inventado instrumentos de dominación tan tremendamente eficaces como la "confesión": el cerebro humano,preguntado,siempre tenderá a contestar y las iglesias han asociado esta tendencia con la culpabilidad. De un modo además muy completo porque hicieron creer a las personas socializadas que todo, absolutamente todo posee una "causa", De allí se deriva esa absurda modalidad del juicio moderno que necesita de una causa o móvil para completar un juicio penal. Generalmente, a la vista del hecho consumado, el ser humano, no el culpable o el inocente, construirá una causa que lo motive.
Somos, entre otras cosas, culpables porque lo creemos, declarémonos entonces inocentes y disfrutemos sin causa alguna".
Héctor D'Alessandro

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