Con esta fórmula general podrán afinar la puntería: todos los manuales de autoayuda y crecimiento escritos en impersonal y con tono de sermón, no son vividos por el autor y no van a mover nada en el lector. Y lo mismo vale para los que hacen actividades en directo y su tono y método es ese.
No hay sangre allí, ni experiencia vital ni sabiduría adquirida,sólo repetición de alguna salmodia, una pura farsa. No son maestros, sino muertos en vida y farsantes momificados que han aprendido a mentir sin que se les mueva una pestaña.
Por eso el público inteligente y conectado a su corazón no se deja engañar y busca de verdad y se encuentra personas verdaderas que hablan de sí mismas y no de normas generales de tráfico espiritual en esta vida.
Personas como Louise Hay, Shakti Gawain, Sondra Ray, Leonard Orr o Byron Katie
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