Ante todo, Néstor era un orador pilio que participaba en las guerras –en Troya también– en papel de animador. Era un excelente conocedor de las fuerzas y debilidades humanas. Con tal motivo formaba a sus escuadras poniendo una hilera de valientes al frente, otra fila de locos valientes por detrás y a los cobardes siempre en medio con el objetivo de que aún a su pesar combatieran. Cabe decir que su método es precursor; actualmente los cobardes también luchan amurados: una pantalla con parpadeantes luces fosforescentes delante que los pone a una distancia de miles de kilómetros de su enemigo descalzo y por detrás un mullido asiento donde repantigarse a gusto para apretar el botón con la máxima comodidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario