miércoles, 26 de octubre de 2011

Psicótico peligroso. Héctor D'Alessandro

Un amigo mío judío quería emigrar a Israel, no hacer el servicio militar y,además, que le pagaran el pasaje del avión, me pidió asesoramiento sobre qué decían los manuales de psicología para saber cómo hacerse el loco. Al fin se buscó la vida muy bien él solo, tuvo la suerte de que le hicieran el test de Roscharch, aquel test en el que ante unas manchas de tinta, el subordinado cliente debe declarar para ser declarado normal: veo un murciélago, veo un águila que vuela hacia mi y me va a atapar, veo una mariposa clavada con una alfiler, veo la capa de un bandido.
Mi amigo, algo fatigado de todas las pruebas que llevaba hechas, sintió que el demonio de la viveza criolla le dictaba las palabras adecuadas:
"Veo una mancha de tinta".
"¿Qué? ¡No! ¿Cómo que una mancha de tinta? Tiene que ver algo más.
"No, yo veo una mancha de tinta.
Probaron con todas las otras láminas del test de Roscharch y ante todas y cada una de éllas, mi amigo declaró: "Veo otra mancha de tinta".
Al fin, salió con un diagnóstico peliagudo de psicótico peligroso que de ningún modo podía portar armas y el estado israelí le pagó el pasaje de avión.
Héctor D'Alessandro

lunes, 24 de octubre de 2011

PNL i las sevas aplicacions. Héctor D'Alessandro.

Esa cara que me mira es la mía. Héctor D'Alessandro

‎"Esa cara que me mira es la mía, y no puedo huir a otro puerto, a otro pensamiento que me convenza de que esa otra mirada de esa otra persona nueva que asoma por la esquina es ahora sí alguna diferente, no, sigue siendo la mía. Mira, entonces, todos los rostros como si fuera la primera o la última vez que los ves y no te engañes, no abras el paso a un pensamiento raquitico que ya no te convence, y haz el ejercicio, el único inevitable, de ver las caras y sentir aunque te complazca, y sentir por supuesto siempre que el veneno parezca recorrerte:esa mirada es la mía, que me está mirando desde otros ojos".
Héctor D'Alessandro

martes, 11 de octubre de 2011

Las innovaciones de Historia de todas las cosas. Héctor D'Alessandro.

Ya no puedes esconderte. Carlos Castaneda.

"La tristeza para los chamanes no es personal. Es una ola de energía que llega desde lo profundo del cosmos y golpea a los chamanes cuando están receptivos, cuando son como radios, capaces de atraer las ondas. 
  Los chamanes de tiempos antiguos creían que había tristeza en el universo, como una fuerza, una condición como la luz, como el intento, y esa fuerza perenne actúa, sobre todo en los chamanes porque no tienen escudos de defensa. Ya no pueden esconderse detrás de sus amigos o de sus distintas actividades. Ya no pueden esconderse detrás del amor o del odio, o la felicidad, o la desgracia. No pueden esconderse detrás de nada".
Carlos Castaneda 

domingo, 2 de octubre de 2011

Yo Soy Yo. Virginia Satir. Héctor D'Alessandro

Autoobservación. Héctor D'Alessandro

No puedo continuar contigo, me dijo una novia para dejarme, no puedo estar con alguien que posee una capacidad de autoobservación tan aguzada. Es demasiado para mí.
Héctor D'Alessandro

Creencia y cambio. Héctor D'Alessandro

I
Cuando alguien abandona una creencia - sea esta la que sea: soy un fracaso, soy la peor, no pudo conseguir lo que quiero-, debe disponer de otra de repuesto puesto que nadie deja un terreno cómodo donde se estuvo décadas por nada. Digamos que tiene que salirle a cuenta, tiene que ganar algo en terminos espirituales o de valores significativos para la persona, que le permita ver el cambio de creencia como algo posible. 


II
Yo dejé de fumar una tarde sentado en una terraza de un bar al cobrar consciencia física de que fumar me traía recuerdos muy hermosos de mi padre muerto hacia veinte años, de pronto entendí que mi cuerpo y mi mente, en un accionar conjunto, parecían decir: si fumas papá estará aquí a tu lado. Entonces ví en mi mente el mar y pensé, cada vez que quiera sentir el antiguo amor de papá echaré una rosa al mar. Así sustituí un acto ritual por otro, y de modo inmediato perdió para mi el cigarrillo todo su encanto.
Héctor D'Alessandro

Yo siempre vuelvo. Adolfo Dominguez Martinez.

‎"Yo siempre vuelvo al lugar de la ruptura para ver si aún continúo amando a mi antigua amada, vuelvo al mismo bar a la misma barra y pido el mismo café y me enciendo el mismo cigarro a ver si soy capaz de fumarlo y doy una calada y compruebo entonces que no, que lo nuestro ha terminado, que definitivamente he dejado de fumar".
Adolfo Dominguez Martinez, maestro de Rebirthing.

Plasticidad Cerebral y Pensamiento de Calidad. Héctor D'Alessandro

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