“ La Maga ” soy yo. Héctor D’Alessandro
Yo soy una mujer que se alejó del dolor; que se hace la boba para divertimento intelectual de cuatro fracasados. Finjo tropezarme con gesto tierno, finjo olvidos llamativos y finjo también que no me duele aquello que me duele. Me engañaron durante todo el tiempo de mi larga, extenuante huída. Recorro el camino masculino del conocimiento vacío, del acumulo de información banal. Sigo a Horacios que dejan morir a mi hijo y yo miro a otra parte. Soy la mujer masculina adecuada para un hombre idiota y renegado, para un hombre que se preocupa por los grandes temas metafísicos y sociales que competen a la gran humanidad y no me compra ni un bizcocho. Soy la adecuada idiota formada para beber la sabiduría de hombres rioplatenses ávidos de volcar su semen en mi interior.
Soy en el fondo, un animal sofisticado, cuando el hombre se cansa de mi y decide darme una patada yo no pienso nunca qué cruel, que cabrón, que putada, no, yo pienso que la contratransferencia y el azar de los encuentros y quizás incluso ese otro lado de la vida que te llama y otras cosas así de lindas y así de pavas para no ver la clase de monstruos que andamos hechos desde hace un tiempo mientras pensamos que el sistema o que la refundación de la palabra sagrada o que la vuelta cíclica de los momentos y otras pavadas para acompañar el mate de la tristeza y sobre todo de la injusticia. Algo que no piensan todas esas pavas que surgen de cuando en cuando para repetir "La Maga soy yo".
(P.S. del Autor.- Cuando cumplí 18 años tenía más libros leídos que Giovanni Papini a la misma edad, y el espiritu de Gog hablaba en mí a toda hora del día, desde aquella época quería ver esto con su claridad)